Esta máxima, se cumple en el 100 % de las ocasiones. Nos volcamos para que en la fiesta de cumpleaños, bautizo o comunión de nuestros hijos nadie pase hambre y al final los niños no comen. ¿Por qué? muy sencillo. Los niños no van a una fiesta a comer, van a jugar. Por eso, al final de cada fiesta infantil, hay una mesa, la de los niños que está toda llena de comida con pequeños mordisquitos y de vasos con refrescos mezclados unos con otros.
Pues bien, os propongo una serie de juegos que a buen seguro les gustará a todos los niños de la fiesta.
Carrera de sacosUn clásico entre los juegos de animación infantil.
Materiales
- Sacos
Desarrollo
Se marca una línea de salida y una de meta. Se introduce un niño en cada saco disponible. Se colocan todos en la linea de salida. A la voz de ya, se da la salida. Gana quien llegue antes a la meta.
En caso de haber más niños que sacos (lo más corriente) se pueden hacer carreras de relevos por parejas o gupos de tres, intercambiándose los sacos en diferentes lugares marcados.
Juego para grupos de 5 a 10 participantes/grupo.
Materiales
- Ninguno.
Desarrollo
Los niños, en grupos, se colocan en fila con las piernas abiertas. Para avanzar la carrera, el último de la fila deberá pasar por debajo de todos los compañeros y se colocará delante. Poco a poco, irá avanzando el grupo. Gana el primer grupo que llegue a la línea de meta.
Baile de las estatuasJuego de 5 a 30 participantes.
Materiales
- Equipo de música y canciones bailables.
Desarrollo
Se elige a un moderador que será quién maneje el equipo de música (normalmente un adulto). La dinámica del juego consiste en que todos los niños deberán bailar mientras suene la música. Cuando pare la música todos deberán quedar como estatuas. El niño que se mueva queda eliminado.
El moderador, para dar ritmo al juego, hará periodos de baile intercalados con periodos de silencio. Para que sea más divertido el juego puede intentar hacer gracias a las estatuas para que se rían o se muevan.
La palabra prohibidaJuego de 5 a 30 participantes.
Materiales
- Ninguno.
Desarrollo
Todos sentados en círculo, contamos un cuento. Es más divertido si es un cuento que se sepan todos.
Antes de contar el cuento, se elige una letra que no se podrá pronunciar y que tendremos que cambiar por otra letra. Por ejemplo, cambiaremos la R por la D o la A por la E (también se pueden combinar dos letras prohibidas). Se irá contando el cuento por turnos entre todos los niños.
Con las letras cambiadas, el cuento de Caperucita Roja quedaría asi: "Édese une vez une niñe muy buene que se llemebe Cepeducite Doje..." Se reirán mucho.
Espero que os guste, Podéis hacer comentarios. Los agradecemos todos.
